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¿Por qué traducir a François Dosse?

Aletheia, volumen 6, número 12, abril 2016 ISSN 1853-3701

Ferrari / Introducción a traducción en PDF 

 

Por María Luján Ferrari*

FAHCE-UNLP

Ensenada, 2016

lujan.ferrari@gmail.com

 

 

François Dosse** ha dado muestras, a lo largo de su obra, de una preocupación constante por cómo hacer frente a la crisis que, a su juicio, ha sufrido la historia en el curso trágico del siglo XX producto de la pérdida de su dimensión teleológica.

La crisis del futuro se ha apoderado de la sociedad, afirma Dosse. La crisis de la relación dialéctica entre pasado, presente y futuro deviene en la opacidad del futuro, la tendencia a fijar el pasado en la repetición de la conmemoración y en la inmovilidad de un presente que, a falta de un destino colectivo movilizador, desprecia los grandes períodos a cambio de una estética de la memoria de lo cotidiano. A esta crisis de la historicidad, Dosse agrega, la confusión del rol del historiador que se debate entre los del testigo, experto o juez, y la pérdida del valor estructurante de los grandes esquemas de la explicación histórica.

En estas circunstancias, propone abrir una reflexión sobre la propia operación historiográfica, lo que supone situarla en relación con las demandas sociales, resituarla en el contexto de las ciencias sociales y al mismo tiempo confrontarla con el campo de la historia en tanto disciplina autónoma que posee su lógica propia. En relación a esto último, Dosse promociona la interrogación sobre los conceptos que utilizan los historiadores como por ejemplo los conceptos de tiempo, verdad, causalidad, sujeto y relato. Así, no nos debe extrañar que haga un llamado a entrecruzar las reflexiones de historiadores y filósofos para construir, según los términos de Pierre Nora, una historia de segundo grado que reivindique a la historia como algo del lado de lo construido a partir de la revisitación de la tradición filosófica en que aquellos conceptos están enraizados.

Ciertamente este diálogo entre historia y filosofía no es un giro fácil de dar si consideramos el predominio que por largo tiempo ha ejercido, al menos en la escena intelectual francesa, la escuela de los Annales, lo que ha mantenido a la historia y a la filosofía a distancia. Esto se debió, en principio, al rechazo a una filosofía de la historia con la visión de que la razón forma parte de un proceso histórico-teleológico por parte de los historiadores; pero también debido a razones, si se quiere, más ligadas a la lógica de la formación disciplinar y a su vínculo con una identidad nacional, y que tienen que ver con que los historiadores franceses se forman para enseñar en los colegios y universidades en una relación más cercana con la geografía que con la filosofía.

Ahora bien, es bajo el signo del diálogo entre historia y filosofía que Dosse propone cuestionar la dirección que ha tomado la historia en Francia en los últimos años y así evitar su disolución entre las ciencias sociales sin que ello implique replegarse sobre sí misma al viejo estilo de la historia positivista del siglo XIX.

En este contexto es que se produce el encuentro de los historiadores con los textos de Paul Ricœur, lo que podríamos llamar el momento Ricœur.

El texto de François Dosse que aquí presentamos sistematiza las distintas etapas del pensamiento ricœuriano en función de su intervención en el campo de la historia. Al mismo tiempo que subraya el potencial que tiene la obra de Ricœur para la confección de esa historia de segundo grado a la que nos referíamos más arriba, Dosse se encarga de marcar los límites y alcances de la utilidad de los conceptos ricœurianos para la práctica historiográfica.

Los primeros escritos con los que Ricœur interviene en el campo de la historia datan de la década del cincuenta y fueron recopilados y publicados en 1955 en un volumen titulado Historia y Verdad. Si bien este trabajo no fue bien recibido por los historiadores, debido, en parte, a la trayectoria intelectual de Ricœur que, por estar descentrada del movimiento de la intelectualidad francesa de la época, lo ubicaba como un filósofo de los márgenes, en la actualidad se han vuelto un objeto de estudio valioso para historiadores y filósofos gracias a la revalorización crítica de autores como Dosse.

Con el regreso de Ricœur a Francia en los primeros años de la década del ´80, luego de un período de enseñanza en Chicago, y en coincidencia con un momento en el que los historiadores comienzan a interrogarse sobre la dirección que ha tomado su propia práctica según Dosse, la trilogía que conforma Tiempo y Narración se convierte en objeto de atención. Prueba de ello es el coloquio organizado por Esprit en 1984; allí Roger Chartier comienza a debatir sobre la rehabilitación del relato histórico y los recursos de la narratología y del giro lingüístico que Ricœur pone al servicio de la producción de los esquemas de inteligibilidad de la disciplina histórica.

Pero lo que definitivamente moviliza el estudio de Ricœur por parte de los historiadores es la presentación de su libro La memoria, la historia, el olvido en el año 2000. En ese momento central de la discusión sobre la memoria y la relación entre historia y memoria, los conceptos de Ricœur resultan esenciales para pensar lo que es uno de los temas más significativos del fin de siglo XX: la articulación entre la veracidad de la historia y la fidelidad de la memoria. Antes de la publicación de la obra, la escuela de Altos Estudios presidida por Jacques Revel invitaba a Ricœur a dar una conferencia titulada “L’écriture de l’histoire et la représentation du passé” que luego será publicada en el número 4 de la revista Annales. Histoire, Sciences Sociales correspondiente a la publicación de julio- agosto. Por su parte, la revista Le débat publicaba en su número 122 de diciembre de 2002 un dossier dedicado a la reciente publicación de Ricœur titulado Autour de La Mémoire, l'Histoire, l'Oubli de Paul Ricœur.

Dosse recupera del momento Ricœur (a esta altura podríamos decir los momentos Ricœur) no sólo el potencial crítico para dar respuesta a lo que podríamos denominar la crisis del horizonte de expectativas (según los términos de Koselleck), sino que también destaca una deuda ética de la historia respecto del pasado. Si el régimen de la historicidad, como afirma Dosse en el artículo que aquí se presenta, no es la proyección de un proyecto cerrado sobre sí mismo, entonces es posible pensar una función liberadora de la historia respecto de los sentidos reprimidos del pasado por el curso ulterior de los acontecimientos.

Para cerrar, creemos necesario señalar que, así como a juicio de Dosse, el diálogo abierto con las tradiciones filosóficas ha redundado en la puesta a prueba y cuestionamiento de los conceptos utilizados por los historiadores en su práctica historiográfica, se vuelve necesario pensar en qué medida la reflexión sobre la operación historiográfica y el oficio del historiador pueden precisar el sentido que adquiere la historia de la filosofía en relación a la tarea del filósofo sistemático, si es que queremos que la filosofía no se reduzca a una sucesión de filosofías particulares y la historia de la filosofía a una filosofía de la historia.

 

* María Luján Ferrari es licenciada en filosofía (FaHCE-UNLP) profesora adjunta de Introducción a la filosofía de la FaHCE- UNLP y jefa de trabajos prácticos de Problemas Filosóficos Contemporáneos de PyCS- UNLP. 

 

** François Dosse nació en París en 1950. Es historiador y profesor en el Institut Universitaire de Formation des Maîtres de Créteil, miembro del Centre d’Histoire Culturelle des Sociétés Contemporaines de la Université de Versailles Saint-Quentin-en-Yvelines e investigador en el Institut d’Histoire du Temps Présent del Centre National de la Recherche Scientifique. Entre sus obras destacamos La historia en migajas. De Annales a la "nueva historia" (1989); La historia. Conceptos y escrituras (2003); Michel de Certeau. El caminante herido (2003); Historia del estructuralismo (2 vols., 2004); La marcha de las ideas. Historia de los intelectuales, historia intelectual (2007); La apuesta biográfica. Escribir una vida (2007); Paul Ricœur y Michel de Certeau. La historia: entre el decir y el hacer (2009); Gilles Deleuze y Félix Guattari. Biografía cruzada (2009); El arte de la biografía (2011); y finalmente en el año 2014 la editorial La Découverte ha editado Castoriadis bajo el sello de su colección Hors collection Sciences Humaines.

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