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Usted está aquí: Inicio Números Número 13 Reseña de tesis Lo hicimos ayer, hoy y lo seguiremos haciendo en todos los puestos que nuestra Patria nos necesite. Análisis de las estrategias del gobierno dictatorial uruguayo para ampliar sus bases de apoyo, y sus recepciones periodísticas, políticas y sociales
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Lo hicimos ayer, hoy y lo seguiremos haciendo en todos los puestos que nuestra Patria nos necesite. Análisis de las estrategias del gobierno dictatorial uruguayo para ampliar sus bases de apoyo, y sus recepciones periodísticas, políticas y sociales

Aletheia, volumen 7, número 13, octubre 2016 ISSN 1853 - 3701

 

Correa / Reseña de tesis en PDF

Javier Correa Morales*

UDELAR, CES, Uruguay

correamoralesjavier@gmail.com

 

Tesis de Maestría en Historia y Memoria

Defensa de la tesis: 11 de diciembre de 2015

Director: Daniel Lvovich (UNGS, UNLP)

Co director: Aldo Marchesi (UDELAR)

 

Resumen

La tesis estudia y analiza una serie de estrategias puestas en práctica por el régimen cívico militar para construir consensos, entre 1973 y 1980, así como la diversidad de respuestas y actitudes periodísticas, políticas y sociales que, sobre todo, sirvieron de apoyo al régimen. El enfoque está centrado en una localidad del interior, la ciudad de Durazno, o sea: intenta estudiar un problema nacional/global en un escenario específico.

Pretende aportar a los estudios sobre el papel que jugaron distintos sujetos (por lo general no tenidos en cuenta por la historiografía uruguaya) tanto en la implantación, como en el funcionamiento del nuevo régimen institucional.

Palabras clave: consenso, actitudes políticas y sociales, regímenes dictatoriales, memorias, “anticomunismo”.

 

La tesis trabaja sobre algunos componentes autoritarios presentes en distintos ámbitos de la sociedad uruguaya, centrándose en una serie de demandas de orden autoritario difundidas por un periódico local (1); en el apoyo político inmediato al régimen de la amplia mayoría de los intendentes municipales; en la creación e integración de la Junta de Vecinos (que sustituyó a las Juntas Departamentales (2)); en la realización de obras públicas por parte de los gobiernos (nacional y municipal); y en las políticas coercitivas creadas para controlar a los presos políticos (3) que eran liberados y, al mismo tiempo, para conseguir apoyos nuevos, reforzar los existentes o inhibir cualquier gesto de oposición.

A la vez, trabaja con las memorias de ese grupo de personas que vivieron en la ciudad de Durazno tras salir de la cárcel, y de otros sujetos: funcionarios municipales, familiares de presos y maestros. La idea fue reconstruir, en base a esas memorias, distintos aspectos (laborales, culturales, políticos y sociales) de la vida cotidiana en la ciudad de Durazno durante la dictadura; y analizar esos relatos y compararlos con otras experiencias (de militancia, de trayectorias políticas y de lugares de residencia).En conjunto, la tesis intenta complejizar los análisis de las conductas descritas en base a distintos aportes teóricos sobre esas y otras experiencias históricas, para evitar la “culpabilización” o “justificación”. La historiadora española Cándida Calvo Vicente (1995: 144-145) sostiene que el franquismo, en busca de consenso, puso en práctica tres tipos de acciones: el intento de manipulación ideológica, la internalización de modelos culturales funcionales al régimen y la creación de condiciones de existencia favorables. A pesar de las distancias con mi objeto de estudio, estas tres acciones resultan sumamente adecuadas para los análisis que desarrollé en la tesis.

Por eso la idea no es determinar (o dictaminar) si la última dictadura uruguaya tuvo o no consenso; al contrario, mis análisis intentan salir de esa dicotomía: tratan de conocer y trabajar sobre distintos comportamientos que tuvo la sociedad uruguaya, tanto antes como durante la dictadura. Aunque no es la intención, como sostiene Hugo Vezzetti para el caso argentino, “ni arrojar una culpabilidad general, ni concebir a la sociedad como un conjunto homogéneo” (2002: 38).

Algunas de las preguntas que guiaron la investigación fueron: ¿qué estrategias puso en práctica el gobierno dictatorial para lograr apoyos (económicos, sociales, políticos y periodísticos)?, ¿qué resultados obtuvo y por qué?, ¿hubo cambios durante el período en las actitudes, de apoyo u oposición; y por qué?, ¿qué papel tuvieron ciertas demandas nacidas desde la sociedad hacia el régimen?, ¿hubo diferencias entre Montevideo y el interior, tanto en las estrategias como en las respuestas?, ¿qué hubo de “nuevo” en las demandas sociales y en las respuestas estatales puestas en práctica?

Para la investigación combiné metodologías de las Ciencias Sociales, a través de un enfoque micro y cualitativo. La etnografía, en tanto práctica artesanal, microscópica y detallista (Peirano, 2004: 350) ha sido para mis investigaciones una herramienta fundamental, por sus técnicas más distintivas: la entrevista no dirigida y la observación participante. Debo sumar el trabajo de archivo con prensa (local, regional y nacional); archivos de la Junta Departamental y, sobre todo, de la Junta de Vecinos; y en menor medida de la Dirección Nacional de Investigación e Inteligencia (DNII).

Las entrevistas son una parte importante en mis trabajos. No las tomo como “fuentes” que brindan datos factuales: entiendo que son instrumentos de reconstrucción de la identidad (de los entrevistados) donde se establece una relación social de construcción y comprensión (da Silva Catela, 2004) para conocer los sentidos que los entrevistados les dan a sus “mundos” y como una “estrategia para hacer que la gente hable sobre lo que sabe, piensa y cree” (Guber, 2001: 75).

Trabajar en un lugar con dimensiones pequeñas, como la ciudad de Durazno, permite hacer un enfoque micro. Reducir la escala de análisis no es una opción por la “historia local”, ya que como afirma Giovanni Levi "hasta la acción más mínima –el que alguien compre un pan- implica de hecho al sistema mucho más amplio del conjunto de los mercados de los cereales. Solo por una contradictoria e importante deformación de perspectiva se podría proponer que la vida comercial de un pueblo carece de interés más allá de su sentido en la escala local” (2003: 122).

Además -y en complemento de lo anterior- se debe tener presente que: “No existe entonces un corte, menos aún oposición, entre historia local e historia global. Lo que la experiencia de un individuo, de un grupo, de un espacio permite aprehender es una modulación particular de la historia global” (Revel, 1995: 135). Por otra parte, lo local no es un lugar común, homogéneo y ajeno a disputas; del Pino y Jelin sostienen que es necesario investigar qué es lo que unifica y lo que diferencia en la comunidad, así como las formas de articulación que se generan (2003: 6).

Con la tesis pretendí hacer un enfoque distinto al que ha hecho desde siempre la historiografía uruguaya (y otras disciplinas sociales): estudiar, explicar y analizar temas nacionales con el “foco” puesto únicamente en Montevideo. La mayoría de los trabajos sobre el período autoritario centran sus análisis en allí pero, a pesar de eso, hacen referencias a lo que “sucedió” en “el interior” del país. Esas referencias suelen tener como base un fuerte centralismo, basado principalmente en un escaso conocimiento de otras realidades.

Entonces, como sostiene Jack Goody, el pasado se conceptualiza y presenta según lo que ocurrió en un determinado lugar (2011: 10); en el caso uruguayo, en Montevideo. Así, una cantidad significativa de autores en sus trabajos sobre el pasado reciente construyen sentidos sobre “el interior” (entendido como un lugar homogéneo, y opuesto a Montevideo, otro lugar homogéneo en ese imaginario) que se percibe en innumerables generalizaciones dogmáticas que, para hablar con Goody “sesgan la historia y convierten en excepción algo mucho más general” (2011:11). Con este planteo no pretendo hacer una defensa o cruzada por “la historia del interior”, ni por el interior. No. Digo, y sigo en esto a Hugo Achugar, que es necesario y conveniente “construir un relato democrático de la historia nacional” (1995: 15).

La tesis está dividida en seis capítulos. Todos son abordados desde dos dimensiones: por un lado, las estrategias del régimen para conseguir apoyos y, por otro, aquellas respuestas de “la gente” (políticos, funcionarios, “vecinos”, etc.) que las fuentes consultadas permiten conocer y analizar. El primero, a la vez, está dividido en tres partes: la primera se centra en diversas (y “viejas”) conductas sociales autoritarias -como el “anticomunismo”- que, sobre todo en junio y julio de 1973, se manifestaron insistentemente en el periódico local que se editaba en esos momentos en la ciudad (La Publicidad). Esas conductas eran alentadas tanto desde el gobierno como desde el periódico y “sus lectores”. La segunda parte aborda la politización y criminalización de ciertas conductas y costumbres de “los jóvenes”.

Y, finalmente, la tercera aborda la “parafernalia patriótica” que inundó los espacios públicos y tuvo, a nivel local, una adhesión clave del periódico La Publicidad. En los actos patrios, pero sobre todo desde sus páginas, se buscó la “internalización de modelos” que el régimen y quienes lo apoyaban pretendían correctos. La asistencia a esos actos, que el gobierno y el periódico interpretaban como apoyo, también es analizada mediante entrevistas y análisis de documentos diversos. A lo largo del capítulo intento desarrollar un diálogo con otros autores que trabajan sobre experiencias similares, pero en otros países y en otros momentos (del siglo XX).

El segundo capítulo trabaja sobre uno de los intentos de “manipulación ideológica” impulsado por el gobierno para aparentar normalidad y conseguir nuevos apoyos: la propuesta que los intendentes continuaran en sus cargos tras el golpe de Estado y la disolución de las Juntas Departamentales. Ese ofrecimiento fue respondido favorablemente: aceptaron continuar en sus cargos 18 de los 19 intendentes. Esas actitudes constituyeron un apoyo político fundamental para el régimen, no solo en sus primeros años. El capítulo se centra en el intendente de Durazno, Raúl Iturria, pero también tiene en cuenta a los otros jerarcas municipales, ya que es muy poco lo que se ha trabajado sobre las Intendencias durante la dictadura.

El tercero, aborda otra estrategia de “manipulación ideológica” para aparentar normalidad, fuertemente relacionada con la anterior: la creación de las Juntas de Vecinos. La propuesta, como en el caso anterior, tuvo un indudable apoyo social en Durazno y en los restantes departamentos del país. Además, el capítulo tiene en cuenta los cambios en la composición del órgano a lo largo del período, las diversas filiaciones políticas, económicas y sociales de sus integrantes; y las posibles motivaciones para aceptar los cargos.

En el cuarto capítulo, trabajo sobre la “creación de condiciones favorables” como estrategia para extender y solidificar los apoyos. Concretamente el centro son las obras públicas desarrolladas por el gobierno, sobre todo en la ciudad de Durazno. Esa estrategia se hizo fuerte a partir de 1976, pero tuvo su punto más alto en los meses previos al plebiscito de 1980. También analizo los actos que se realizaban para inaugurar ese tipo de obras.

El quinto capítulo analiza las políticas estatales que buscaban, por un lado, desarticular cualquier intento de resistencia e inhibir socialmente a quienes consideraba peligrosos, y por otro, conseguir apoyos. Principalmente mediante el análisis de entrevistas con presos por motivos políticos que quedaron “libres” durante la dictadura y vivieron en la ciudad de Durazno, se abordan tanto esas estrategias como la perspectiva de los sujetos, en las que el miedo a volver a estar preso (en un país que tuvo el índice de presos por motivos políticos más alto del continente), a perder el trabajo y sentirse perseguido son una especie de hilo conductor.

Esos aspectos constituyeron dimensiones del “Terrorismo de Estado” que aún no han sido abordadas en forma sistemática, pese a su relevancia y “representatividad”. Por otra parte, las características de la militancia de esas personas y el carácter “subterráneo” de memorias como las suyas, permiten trabajar con distintas maneras de recordar ese pasado, con sus silencios, olvidos, conflictos y no-dichos.

El último capítulo está dedicado a recoger los puntos más destacados de la tesis y, sobre todo, a explicitar una serie de reflexiones sobre distintos temas, como el abordaje que se ha hecho hasta ahora sobre la última dictadura y los años previos, las dificultades con las que me he encontrado durante la investigación y el proceso de escritura y los asuntos que quedaron pendientes y que sería bueno retomar en futuras investigaciones.

La tesis busca aportar una mirada nueva al problema de los “consensos” y las actitudes sociales y políticas bajo regímenes autoritarios o dictatoriales. Tomo como punto de partida ciertos análisis de Burrin (1998) o Kershaw (2004), quienes entienden que es fundamental comprender por qué las personas se comportaron como se comportaron y que es imposible encasillarlas dentro de categorías cerradas como “resistencia” o “colaboración” (o consenso). A la vez, la tesis trabaja con sujetos poco tenidos en cuenta en la historiografía en general: intendentes municipales, “vecinos” que integraron órganos antidemocráticos, medios de prensa escrita locales y presos políticos sin una militancia destacada ni antes ni después de la cárcel.

Esto permite conocer y analizar una serie de estrategias desarrolladas por el Estado durante el período en busca de legitimidad y apoyo, pero también descubrir y problematizar algunas de las respuestas, sobre todo aquellas que le brindaron al régimen legitimidad y permitieron, de alguna manera, que permaneciera en el poder. Todo esto, vale aclarar, sin dejar de tener presente el papel que la violencia y el terror jugaron en el período.

Finalmente, que la tesis se enfoque en una ciudad que “no es Montevideo” y que tiene características similares a otras, puede ayudar a entender mejor cómo “se vivió” ese período allí y, matizar algunas afirmaciones que permean varios trabajos que refieren a “el interior”.

 

Notas

(1)   Según los últimos datos, viven 57. 088 personas en todo el departamento y en la ciudad de Durazno 34. 368. Desde las elecciones de 1946 todos los intendentes han pertenecido al Partido Nacional (PN). En cuanto al resto de los partidos, desde la década del setenta el Partido Colorado (PC) ha perdido respaldo electoral, principalmente a manos del FA. Durante la dictadura en el plebiscito de 1980 votaron en contra del proyecto propuesto por los militares para perpetuarse en el poder (el “NO”) 52, 71 %, y por el SI 47, 29 %. Los resultados nacionales indicaron un 57, 21% para el NO.

(2)   Las Juntas Departamentales son el órgano legislativo de las Intendencias. Las integran 31 ediles (el cargo es honorario). Fueron sustituidas, tras el golpe de Estado del 27 de junio de 1973, por Juntas de Vecinos mediante un decreto presidencial. Los integrantes eran elegidos por los intendentes y jefes de policía de cada departamento y “aprobados” por el presidente de la República.

(3)   Como pasó en todo el país, el período de mayores detenciones fue entre los meses de abril y junio de 1972. No he podido precisar el número exacto de estas personas. He construido una lista artesanal a partir de relatos de distintas personas, notas de prensa, libros referidos al tema, etc. Con seguridad, fueron más de 100. Hasta ahora no he podido encontrar una lista oficial que me permita ubicarlos a todos.

 

Bibliografía

ACHUGAR, Hugo. 1995. “La nación entre el olvido y la memoria. Hacia una narración democrática de la nación”, en RICO, Álvaro (comp.), en Uruguay: cuentas pendientes, Montevideo, Trilce, pp. 15-28

BURRIN, Philippe. 1988. “Politique et société: les structures du poivoir dans L`Italia fasciste et l´Allemagne nazi”, en : Annales. Économies, Sociétés, Civilisations, vol. 43, Nº 3, pp. 615-637

CALVO VICENTE, Cándida. 1995. “El concepto de consenso y su aplicación al estudio del régimen franquista”, en: Spagna Contemporánea, Nº 7, pp. 143-160

DA SILVA CATELA, Ludmila. 2004. “Conocer el silencio. Entrevistas y estrategias de conocimiento en situaciones límites”. Revista Oficios Terrestres. La Plata, FPCS-UNLP

DEL PINO, P; JELIN, E. 2003. “Introducción”, en Luchas locales, comunidades e identidades, Buenos Aires-Madrid: Siglo XXI, p. 1-10

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VEZZETTI, Hugo. 2002. Pasado y Presente. Guerra, dictadura y sociedad en la Argentina, Buenos Aires: Siglo XXI

 

 

* Javier Correa Morales es profesor de Historia egresado del Instituto de Profesores Artigas de Montevideo (IPA) y magister en Historia y Memoria (UNLP), docente grado 2 en el Departamento de Historia Americana de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación; y  en el Servicio Central de Extensión y Actividades en el Medio (ambos de la Universidad de la República). Docente de Historia en Educación Secundaria.

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