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Victoria Ayelén Sosa. Espacio y Política. Reflexiones sobre las formas de territorialización de la memoria: el caso de las Madres de Plaza de Mayo*

Conferencia/Sosa en PDFVictoria Sosa- conferencia

Victoria Ayelén Sosa

Doctora en Geografía

 El título de la conferencia es muy amplio: por un lado espacio y política que es objeto de usos y frases, por lo menos en mi facultad, y vamos a tratar de reducirlo un poco y de abarcar las líneas principales, para hablar de espacio y política hay que hablar de geografía. Por otro lado la cuestión del territorio, o la cuestión del lugar, en geografía la cuestión del lugar no son sinónimos pero se usan alternativamente; territorio se usa más en América latina, en Europa Continental, los ingleses usan más el concepto de “place”, pero vamos a ver varias definiciones. El objetivo es ver cómo un lugar se significa y se vuelve denso con distintas estatificaciones de significados que se le van asignando y distintas memorias. Particularmente, en la segunda mitad de la charla, el caso de las Madres de Plaza de Mayo, la relación entre la plaza que ya tenía una historia muy densa y fue usada como escenario de la vida política argentina, también es un símbolo y un elemento para la sucesiva invención de la tradición que es parte fundamental de la vida de los Estados Naciones. Y cómo las Madres intervinieron en ese lugar ya cargado de significados para resignificarlo y ponerlo, de alguna manera, en jaque. Y cómo hoy interpretamos e imaginamos la Plaza de Mayo.

 

Vamos al primer momento y hablemos un poco de geografía:

Hablar de geografía también implica hablar de mapas. La geografía es, literariamente, la escritura de la tierra., la geo-grafía. Se trata entonces de la construcción de un discurso, la geografía siempre construye discursos y como todo discurso tiene un rol o un objetivo estratégico, que puede ser de distinto tipo: puede ser hegemónico, usado por determinadas elites, o contrahegemónico, lo veremos más en detalle.

Si bien la geografía fue considerada por muchos siglos como una ciencia, y un saber puro, una representación natural y fiable del espacio, esta concepción  de la geografía entra en crisis, junto con el giro cultural de todas las ciencias sociales, entra en crisis en los años 60´ y se empieza a desarrollar esta idea de geografía: la geografía como un texto, como un discurso que en realidad es una forma de saber y de controlar el espacio, controlar el espacio significa producir un régimen de verdad sobre dónde están las cosas, quienes están en ese lugar y por ende quién tiene derecho o no de estar y pertenecer a un lugar. Entonces, un mapa, mientras visibiliza una determinada realidad y la hace normal, tiende a invisibilizar a una serie de actores sociales, de movimientos, los “otros” que están excluidos o que no tienen lugar en los procesos políticos e históricos. Entonces hoy en día, para no entrar en detalles, a la geografía se la define como un saber crucial para el control del espacio, indispensable para las guerras, una estrategia para desempoderar sectores sociales, porque sustituye conocimientos tradicionales de los lugares, pensaba por ejemplo: pueblos originarios con la rigidez del mapa, de la cuadrícula o de lo geométrico del espacio. Una serie de metáforas y de formas de representar en el lenguaje un espacio que construye realidad, que construyen regímenes de verdad. Y es una forma siempre de comunicar definida por determinadas líneas de poder.

Desde los primeros mapas, desde un principio la geografía fue un elemento de conquista, dibujar y representar el espacio fue un elemento político fundamental para el imperialismo. En este caso la representación de la tierra incluía los mounstros marinos, y las ideas que tenían en ese momento sobre los continentes y de los océanos. En ese mapa aparece evidente cómo representar la tierra es también transmitir una cierta ideología política, en este caso (ver filmina) Europa como reino, que puede ser un mapa simpático pero si pensamos en historia del colonialismo en la historia reciente, Europa siempre se relacionó con los demás continentes con esa actitud; con esta actitud dominante. Esta forma de geografía, era la geografía de los geógrafos del rey, o sea de sus oradores que iban, dibujaban y representaban a su manera los territorios y se los llevaban al rey para que determinase que iba a hacer con esos territorios. Luego es modificada y superada con la reforma científica, la geografía pasa a ser una ciencia pura y se empiezan a usar cálculos métricos para definir el lugar de las cosas en las representaciones. Esas representaciones, basándose en un método supuestamente científico venían dadas por reales. Este caso del mapamundi Del mercador (ver mapa), que usamos y se sigue usando en muchos manuales es un caso muy emblemático porque de nuevo se representa el mundo de una forma tal que se transmite un claro mensaje político que es la diferencia entre el norte y el sur en este caso. Sabemos que Mercador usa como línea de representación no al ecuador sino a la línea de California y Groenlandia aparece más grande que África, cuando África es 14 veces más grande que Groenlandia. Entonces este mapa presentado desde los manuales escolásticos, en las enciclopedias, van produciendo un discurso que desde chicos nosotros aprendemos en le colegio y vamos imaginando un mundo y creyendo que eso es el mundo normal y natural, cuando en realidad hay un objetivo político detrás de toda representación geográfica. Este mapa se intentó cambiarlo, en 1942 Peters, a través de una estrategia medio complicada de cálculo reconstruye el mapa siguiendo las dimensiones y no la forma. En ese momento se desarrolló toda la teoría de la dependencia, e incluso en Europa muchos estudiosos de la ciencias sociales post- marxistas empezaron a estudiar las relaciones entre norte y sur como una relación de dependencia y en ese marco se inscribe este mapa donde Peters recupera las dimensiones pero no la forma, entonces tampoco es válido este mapa.

En 1962 Robinson se da cuenta que modificando los paralelos se obtiene una visión un poco más parecida a la realidad. De todas formas, se trata siempre de una representación, o sea de una mirada sobre el territorio. La invención del espacio, y de éste espacio geométrico se debe a la intrusión de la tierra al versículo cartográfico, como ustedes vieron en estos tres ejemplos, o sea la regla de meridianos y paralelos.

Esto tiene que ver también con el nacimiento de una nueva forma de soberanía, que pasa de ser feudal a burguesa. Donde se inaugura, como decíamos, un saber sobre el espacio que rechaza interpretaciones supuestamente subjetivas de los geógrafos del rey, a favor de una soberanía pura, científica y supuestamente apolítica, el objetivo es construir una y una sola imagen del mundo. El suceso de esta razón cartográfica, que estamos tan acostumbrados a encontrar, se debe por lo menos a dos razones: por un lado las nuevas geometrías del espacio fueron las condiciones indispensables para  la conquista de un territorio, tal es así que la geopolítica misma nace en la Segunda Guerra Mundial, Karl Haushofer que es el padre de la geopolítica colabora con el régimen nazi para la invasión de lo que él consideraba el pibot, o sea el área central del este de Europa, porque él suponía que conquistando toda esa zona Alemania iba a conquistar el mundo. Entonces, de nuevo vemos, cómo a través del mapa, a través de la geografía, se vincula un determinado mensaje político y un determinado posicionamiento político. Tal es así que en los años 60´, cuando se empieza a rever y a estudiar a la geografía como discurso y no como una ciencia y un dato objetivo, Yves Lacoste, que es un geógrafo francés publicó un texto que se llama “La geografía sirve prioritariamente para hacer la guerra”. Entonces por un lado, como estrategia de conquista de un territorio, por otro lado, negando la naturaleza estratégica de la geografía y elevando la a una supuesta ciencificidad, deviene el modelo para la construcción material o ontológica del mundo, no solamente estamos acostumbrados a ver la tierra de esa manera, y eso nos parece como natural, sino que a través de una reproducción de una determinada imagen geográfica y cartográfica, eso nos parece que existe porque es normal, es natural y normal.

Como decíamos, este proceso impone un régimen de verdad sobre el territorio que naturalizando esta mirada geométrica del espacio termina ocultando su origen ideológico, tal es así que estamos acostumbrado que en los diarios, en prensa internacional o en la parte de exteriores o todo lo que tenga que ver con ubicar a un país en el mundo, con definir estrategias de guerra, siempre en los diarios aparece un mapa y esos mapas, si ustedes los empiezan a analizar, están hablando de mucho más que de donde está ese lugar, sino, como en los mapas de Haushofer, nos están diciendo quién ataca a quién, tal vez porqué, entonces leer un mapa va mucho más allá que la cuestión geométrica.

Este caso es otro caso de cómo se pueden construir los mapas (ver mapa), es uno de los mapas de Hamilton, teórico del choque de civilizaciones, que también se difundió muchísimo su libro; el cree las guerras hoy en día no son más por estados nacionales sino por civilizaciones, civilizaciones que tienen  su raíz fundamentalmente en la religión, entonces para él todos estos colores se van a pelear entre sí y va haber una guerra de todos contra todos, de todas las civilizaciones, contra todas las civilizaciones.

Es por todas estas razones que la geografía no puede ser otra cosa que la geografía de los poderes, siempre escribir un territorio, escribir la tierra es una cuestión de poder, un poder que produce discurso, un discurso que produce regímenes de verdad, la conclusión de esto es que nos acostumbramos a pensar cada cosa y cada persona en su lugar, en el lugar que le corresponde, en el lugar que es justo, como si las reglas de la relación entre sujeto, fenómenos y espacios, fueran escritas en las cosas y no fueran el producto de una determinada mirada o  de una determinada acción social. El origen fuertemente ideológico de la geografía moderna y de la geografía política en particular, la división que nosotros vemos del mapa político, la división de estados naciones, constituye lo que Althus llama “una trampa territorial”, porque vemos estos colores y reducimos a cada contexto, a cada contenedor geográfico a una cultura, una religión, una sociedad, anulando cualquier tipo de diferencia, los estados naciones se construyen en gran parte así, los estados nación inventan su tradición, definen un territorio y a partir se ahí se impone una cierta verdad histórica, una cierta verdad territorial, que va excluyendo otras. Y por eso es una trampa; excluye el pluriformismo y la pluralidad propia de todo territorio y de todos los lugares. De esta manera si pensamos a la geografía como un dispositivo de gobierno entendemos porqué hay tanta insistencia en los medios, en las revistas, en los diarios, en explicar los conflictos con mapas. Sin ir más lejos, el mapa de la inseguridad por ejemplo.

Se trata entonces de escribir el mundo, los productos geográficos son textos, productos sociales que pueden ser analizados como un discurso. Hay tres implicaciones si pensamos a la geografía de esta manera, primero que no existe una realidad pre- interpretada, siempre hay un acto de interpretación. Segundo que el producto, la imagen, el mapa, el texto, nos dice mucho más sobre quieren escribe, que sobre lo que se intenta representar con esa escritura. Y tercero que toman fundamentales dispositivos retóricos, metáforas para describir la tierra. Un ejemplo de estas tres cosas juntas es lo que se dio a llamar el orientalismo, es la definición dada a los estudios y a las investigaciones que tienen como objeto de interés a los países al este de Europa, Edwart Said define al orientalismo como la modalidad a través de la cual Europa, definió su identidad en contraposición a oriente. Se construyó una imagen de oriente a través de toda una serie de textos variados, no solo a través de mapas, acá vemos un cuadro (ver diapositiva) que representa la llegada de Bonaparte a Egipto, cuentos, historias, relatos de viajes, es decir, una masa impresionante de textos que lo fueron definiendo como: accidente, místicos, irracional, despótico, sensual; que es todo lo que Europa pretendía no ser, en contraposición con la razón, las ciencias, la futura democracia. Entonces se describió el oriente con caracteres absolutamente parciales, cuando no mistificatorios, con fundamentaciones absolutamente subjetivas que tenían que ver con la relación de un viajante con el territorio. Entonces el objetivo de la descripción de oriente en esos textos en por un lado un servicio activo para el imperialismo, o sea, cómo conocer el territorio para llegar ahí y por el otro lado definir la propia identidad europea en base a la oposición.

Y yo acá incluí unas imágenes más (ver diapositivas), si pensamos al geografía como discurso podemos tomar cualquier representación de la tierra y cualquier representación nos puede hablar de quien escribe y cuál es el objetivo político de la representación.

Argentina por su puesto no escapa de esto, porque los estados naciones se construyen a través del control sobre el territorio, el control del territorio es una de las invenciones más importantes de la creación de los estados nacionales, conjuntamente con la expansión de una cultura que tenía que ser unánime en todos los ángulos del territorio, obviamente sabemos que la argentina contiene una variedad de culturas e identidades que no están representadas en ningún mapa y mucho menos en los mapas turísticos.

Acá otros casos para ver cómo se vincula un mensaje político a través de la geografía son por ejemplo las estampillas (ver diapositiva) en Argentina, que reivindican sus Malvinas a través de las estampillas y lo mismo hacen los Ingreses, al mismo tiempo. Y son formas de reinterpretar, de redescribir el mundo, por ejemplo los australianos, que en una conferencia, hace muchos años dijeron: estamos cansados de estar patas para arriba, nosotros estamos bien parados y son ustedes los que están al contrario y dieron vuelta el mapa, actualmente ellos usan este mapa.

Hablamos entonces de cómo la geografía dejó de pretender cierta cientificidad, para empezar a deconstruír los discursos geográficos, de todo tipo, como vimos, no solamente es el mapa, el mapamundi, sino todo tipo de representación geográfica. Esto dio inicio a toda una serie de estudios muy interesantes, que pertenecen a la geografía crítica y a la geografía cultural, que intentan decontruír todas las formas en la cuales el espacio está atravesado por líneas políticas, no solamente atravesado por líneas políticas hegemónicas, sabemos que el estado nación se construye por una visión del espacio que es hegemónico pero también hay líneas políticas, líneas de fuga que no se escapan a esa visión hegemónica, como puede ser el caso de las Madres de Plaza de Mayo.

Entonces yo quisiera ahora definir un poco el concepto de lugar y de territorio, porque le territorio también entra en esta manía de deconstrución de los geógrafos críticos y se empieza a ver el criterio como texto, más que territorio como lugar, y a empezar a deconstruír los significados que se fueron estratificando y ver como interaccionan las varias imágenes, memorias asociadas a un territorio, identidades asociadas a un territorio y ver como se juega y en esa lucha ver cual va superponiendo a otra. Como decía territorio es una palabra muy antigua que se usaba para definir el espacio fuera de los muros, de las ciudades medievales, que eran jurisdicción de la ciudad, sucesivamente con los estados naciones pasa a ser el territorio de los estados. Más recientemente se usa territorio como el espacio que percibimos como nuestra casa, nuestro entorno, y se mezcla con la noción de lugar, que al contrario que espacio está marcada por características más subjetivas, el lugar es el lugar vivido, el espacio es el espacio geométrico. Se usan por lo general y se intercambian el uso de los dos, en realidad territorio contiene toda la cuestión de estado nación y la presencia del Estado en los lugares de la vida cotidiana, el lugar es definido por un efecto más abierto, y se usa más en la literatura anglófina.

 Yo voy a hablar de lugar porque para mi es mas fácil para manejarlo y entender lo que sigue. Hay varias interpretaciones de un lugar, es sinónimo de espacio a veces, se usa en el lenguaje para decir que alguien está fuera de lugar o que no hay un lugar como la propia casa, se confunde con comunidad y es a veces lo local contrapuesto a lo global. De todas formas en la definición de un lugar hay una dimensión objetiva y una subjetiva. Lo importante de estudiar los lugares es que la gente, nosotros nos autodefinimos en relación a los lugares, los lugares implican una estratificación de contenidos y de significados que no le pertenecen al lugar sino que se los vamos depositando, siempre es una construcción, no hay una identidad que sea intrínseca del lugar, es una categoría interpretativa fundamental el espacio geométrico, el lugar, que utilizamos para movernos en el mundo y implica siempre una estructura de sentimientos, podemos odiar o amar un lugar, pero siempre tenemos un canal sentimental. Los lugares están siempre ligados a la cuestión identitaria y a la cuestión cultural, de los lugares siempre se reivindica la pertenencia, es por eso que muchas veces históricamente a los lugares se los consideró como entidades cerradas, un barrio con determinadas características, una ciudad con determinadas características, un estado, una región. Se ponen fronteras que son siempre imaginarias y construidas pero siempre se tratan de delimitar y se desarrolla una suerte de sentido de posesión de un lugar y se dan disputas. Entonces los lugares están históricamente ligados con la noción de identidad y la noción de cultura, siempre se tiende a territorializar la identidad y cultura. Todo esto nos lleva a pensar a los lugares como contenedores de espacios cerrados y coherentes, homogéneos internamente, es decir, se pretenden dos cosas por un lado que sea homogéneo internamente y por otro lado que sea diferente a otros lugares; esta visión discontinuísta, o sea de entidades que son homogéneas y coherentes en su interior pero discontinuas con las demás es, de nuevo, una visión peligrosa porque supone de nuevo el borrar, el cancelar al otro, supone que dentro de ese espacio tenemos que todos pertenecer a la cultura y reivindicar la misma historia y la misma identidad. El lugar termina apareciendo como una referencia simbólica de pertenencia, tal es así que desde siempre los estados naciones se esforzaron para construír e inventar tradiciones arraigadas en un territorio. Con la globalización esta imagen de lugar pequeño y cerrado, entra un poco en crisis porque para muchos sostenedores de la identidad de los lugares, la globalización implica una clara amenaza de homogeneización y de ruptura de tradiciones, tal es así que si ustedes se fijan en movimientos políticos sobretodo europeos, con la globalización hubo como un retorno al lugar, un retorno a lo pequeño, un retorno a lo propio y un retorno a esa idea de lugar cerrado y cultura cerrada que en realidad nunca fueron así. La globalización no es un fenómeno nuevo, el colonialismo también implicó el establecimiento de una interdependencia entre lugares del mundo y una interdependencia desigual, pero lo es a nivel de calidad y cantidad a als relaciones, es mucho mas intenso. Esta relación entre lo local y lo global, y como lo local trata de cerrarse en realidad lo que está poniendo en evidencia es que los lugares nunca fueron cerrados, como no lo son las culturas y como no lo son las identidades; fueron siempre abiertos y permeables, lo que está amenazado en realidad es esa visión de lugar como pequeño mundo cerrado y coherente. Entonces dos consideraciones importantes sobre el lugar  es por un lado que es un producto social, implica un discurso sobre el espacio, la visión del espacio y del lugar que se impone siempre es el resultado de una  lucha y una confrontación, siempre implica visiones diferentes que se encuentran en constaste y siempre implica una desigualdad en al posibilidad de definir el significado o el sentido de un lugar. Pero, como dijimos, los lugares son abiertos y permeables, las interpretaciones y definiciones de un lugar siempre son dinámicas en el tiempo y se diferencian en el espacio, no es lo mismo la imagen que tenemos de un lugar de los habitantes, como de los que no viven allí pero viven en el mismo país, o de los que están afuera, es decir que en un lugar confluyen diferentes interpretaciones. A demás de ser un producto social y de ser dinámicos y abiertos, los lugares están interconectados, no existe un lugar aislado en el mundo, son interdependientes. Simplemente pensemos que en un lugar o territorio de la cotidianeidad nuestras relaciones sociales siempre son mucho más extensas, nos comunicamos con gente del exterior, nos comunicamos con amigos que viven afuera o en otra provincia, viajamos mucho. O sea siempre relacionamos un lugar con otro, y siempre hay una influencia, un ida y vuelta entre la representación de los lugares y eso también nos habla de desigualdades entre los lugares. Entonces definimos a los lugares como abiertos, lugar de encuentro, de intersecciones, de influencias y de movimientos, es un contenedor de espacio y tiempo, que no está cerrado, sino que es un nudo de intersecciones entre varias miradas, hegemónicas y contrahegemónicas.

Ahora quisiera hablar de un lugar específico, que es la Plaza de Mayo. Plaza de Mayo fue el tema para mi investigación de licenciatura, analicé los significados simbólicos de la plaza desde la fundación, hasta los piqueteros, hasta cuando asumió Kircher y después retomé ese texto para algunas publicaciones y lo fui reelaborando, pero hoy les voy a presentar llegando a la cuestión de las Madres.

Plaza de Mayo, está de más decir que es un pasaje político, fue sede de grandes hitos en la historia nacional, es el lugar a donde todos vamos a reclamar y es pasaje político de toda la Argentina. Siendo un espacio público, también es el lugar donde se juegan las varias interpretaciones del poder, o sea siempre las elites políticas o los gobiernos intentan significar los espacios públicos: estatuas, monumentos, nombres de calles, para definir su propia visión del espacio, la narración de la sociedad, de la cultura. Plaza de Mayo es una plaza colonial, es la sede de la segunda fundación de Buenos Aires, la primera fue fallida, de 1580, y era la plaza mayor del damero colonial. Es una plaza que en particular en Argentina tuvo mucha importancia porque definía un orden en el medio de una pampa interminable que los españoles no terminaban de entender donde estaba el norte o donde estaba el sur. Entonces ubicar la plaza fue ubicarse y encontrar las coordenadas para conquistar la Argentina. Pero es interesante como en todas las representaciones antiguas se le da muchísima importancia al río, porque de ahí venían los españoles. Después va haber otros mapas que muestran más el territorio, que muestran más el interior, pero al principio el río era la conexión con Europa.

La plaza estaba dividida en dos partes; la plaza mayor y la plaza del mercado. Durante la época colonial la plaza era el lugar de la socializad, de la sociedad española, criolla. No podían acceder a la plaza mayor, por lo menos, no había indígenas en el caso de Buenos Aires, o muy pocos, pero no accedían a la plaza los que serían los criollos que no eran descendientes de españoles, ellos se concentraban en la plaza del mercado, que tenía acceso directo al río y era donde se iba a lavar la ropa y esas cosas, pero era otra plaza. Lo curioso es que hoy en día la plaza también está vallada, también está dividida en dos partes, y el pueblo (por así decirlo) se concentra en un  lado y el otro lado queda siempre vacío.

La plaza pasa a ser el paisaje nacional, el paisaje político por excelencia de la nación argentina con la Revolución de Mayo. Anteriormente había sido el escenario, junto con el barrio de San Telmo de la firma de la resistencia a las invasiones inglesas, tal es así que la plaza pasa a llamarse “Plaza de la Victoria”, pero fue sobre todo el lugar de la revolución de mayo, no entremos en particulares, pero en la construcción de la nación se reinventó mucho de lo que fue esa revolución, que en realidad fue absolutamente purgueta y el pueblo no estaba en la plaza, no estaba presente y ni siquiera estaba enterado. Pero la plaza se transforma en ese momento en el escenario de la vida política argentina. En 1811 se construye la pirámide, una pirámide absolutamente banal, chiquita, no tuvieron plata para hacer lo que querían y terminaron haciendo una “porquería” según las consideraciones de la época. La cuestión es que esa pirámide chiquitita, que no tenía ninguna importancia, hoy en día es como un eje que se mantuvo firme en toda la historia de los movimientos políticos argentinos. Si ustedes miran algunas fotos, ven que todos están subidos a la pirámide, con banderas. Terminó siendo el ejemplo de la argentinidad, porque se colocó para festejar la Revolución de Mayo y desde ese momento todo hombre político quería ser ratificado junto a la pirámide porque esa era la pirámide de la argentinidad y de la Revolución de Mayo y de la futura independencia. Entonces empezó a entrar en la memoria colectiva, en el imaginario colectivo, como el estandarte de los valores propios de la patria, en cualquier lugar, en Chaco, en Tucumán o en Buenos Aires.

La gran transformación de Plaza de Mayo y la transformación de plaza colonial española a la plaza estilo parisino que hoy conocemos se manifestó con la generación el 80, de 1880, con Albear, cuando decidieron que en realidad la herencia española no les gustaba, que España era un país atrasado y que para ellos la civilización la veían en los países del norte de Europa y en 15 años la plaza pasa a ser con la pirámide en un costado, a ser la plaza de Concord de París, o eso es lo que pretendían, de hecho llamaron a los mismos arquitectos e ingenieros, con al Avenida de Mayo e intentando dar, con las palmeras ( por lo cual Albear fue duramente criticado) una imagen más europea, de la Europa que ellos consideraban en ese momento la posta de la civilización.

17 de Octubre: dijimos que hasta ese momento la plaza era el lugar de socialidad de la comunidad porteña, pero de ciertas clases sociales, las clases sociales más altas. Este uso de la plaza se revierte definitivamente con el peronismo, el mismo 17 de octubre se produce algo que para la mentalidad de la gente de la época era inconcebible, gente de sectores sociales más bajos, que venían de Avellaneda, de esas zonas donde no vivían las clases altas, llegaban caminando a la plaza para pedir por el retorno de Perón que había sido arrestado en ese momento. Fue escandaloso entre otras cosas, porque se empezó a usar la plaza de otra manera, no solamente era un paseo sino que empezó a ser el lugar de las manifestaciones, donde la gente usaba los recursos y las instalaciones de la plaza de otra forma, por ejemplo poniendo los pies en la fuentes, cosa que hasta el día de hoy se mantiene. No voy a entrar en detalles, pero el peronismo desarrolla gran parte de su liturgia en la representación espacial de una masa de personas acudiendo para escuchar el mensaje de Perón y en esta idea de un supuesto diálogo entre Perón y las masas. Desde el peronismo en adelante la plaza se cargó de un significado político que nunca más perdió, la gente le fue a reclamar a los presidentes, por más de que ese dialogo que se suponía entre Perón y las masas no existiera mas. Pero se cristalizó tanto en la memoria colectiva el uso de ese espacio, como espacio de reivindicación política que perduró hasta el día de hoy. Tal es así cuando bombardean Buenos Aires (1955) para echar a Perón, bombardean la Plaza de Mayo, por más de que Perón no estaba ahí, pero bombardean el símbolo del peronismo, es decir el diálogo desde el balcón a la gente y el abrazo paterno de Perón a sus descamizados.

Esta es una imagen del descamizado (ver diapositiva) y muestra como para la juventud peronista, muchos de ellos no vivieron en la época de Perón pero esto de la plaza como lugar de lucha se fue reproduciendo y llevando adelante como imaginario, incluso en las historietas, como por ejemplo en “Juan Cualquiera” que muere en la Plaza de Mayo luchando por la libertad. Entonces de nuevo vemos como los movimientos sociales y en particular los movimientos peronistas retoman ese mito del diálogo con Perón y de la plaza como lugar de expresión política y lo hacen propio. Lo hacen propio hasta que el discurso con Perón finalmente no se concreta, el 1 de mayo del 74´ cuando los Montoneros y la Juventud Peronista acudieron a la plaza y en un diálogo que se dio con Perón, Perón los terminó echando. Y tuvieron que rever toda esa construcción que ellos mismos habían producido de la plaza como lugar de diálogo político.

Así llegamos a las Madres. Dijimos entonces que en los lugares se van estatificando significados, significados que surgen muchas veces como resultado de una lucha. Lo mismo pasa con la memoria, la memoria como componente activo de sentimiento de pertenencia a un lugar, a una cultura, a una historia, se vuelve sobretodo activo cuando se convierte en objeto de contienda, de discordia. Es ahí, en esa contienda cuando la invención de la tradición, que produce una historia oficial puede ser rota o fisurada y el silencio de las memorias paralelas se convierte en memoria social, o sea que una memoria contrahegemónica o no hegemónica, personal o ligada a un grupo de personas se transforma en memoria colectiva.

El 24 de marzo de  1976, se da en Argentina un nuevo golpe de estado y se instaura un régimen político dictatorial en el cual la oposición política es aniquilada, sacada de su lugar a través de la represión y la desaparición. La desaparición no era una estrategia propia de los argentinos, pero los militares argentinos lo usaron de manera masiva y sistemática, fue un genocidio. En 1977 un grupo de madres de desaparecidos se acerca a la Plaza de Mayo para protestar sobre la falta de información sobre sus hijos. Las madres habían estado en infinitas instituciones, habían hablado con gobernantes, con curas, habían hablado en todas las instituciones donde podían ir y nadie tenía una respuesta, en ese momento era un misterio absoluto lo que pasaba con los desaparecidos, y se concentran en la plaza, empiezan a ir a ese lugar, que para ellas también era un lugar de reunión política. Al principio empiezan a ir para discutir qué hacer, dado que nadie tenía una respuesta para ellas y era el lugar desde el cual interrogar a los militares en la Casa de Gobierno directamente sobre el paradero de sus hijos. Por supuesto un número de mujeres de mediana edad, muchas amas de casa, a un grupo de militares machistas al principio no les despertó ninguna duda o ningún temor, pero viendo que la reunión era sistemática y cotidiana, empiezan a apurarlas y en uno de esos apuros nace la marcha de las madres, les dicen que no pueden estar ahí, que tienen que circular, por lo tanto empiezan a caminar alrededor de la plaza y después terminan caminando alrededor del círculo radial de la Pirámide de Mayo.

Para los militares, como decíamos, al principio no representaban ninguna amenaza pero eran locas, así las describía la sociedad, así las describían los militares. Locas por hablar de desaparecidos, para los que los militares decían y para lo que la sociedad en ese momento era que se mataba entre si o que  se habían ido o que esta gente se habían escondido por razones políticas, pero no que estaban desaparecidos por secuestro. Así que fueron tachadas de locas. Cuando la lucha de las madres se empieza a volver mas metódica e insistente, empieza la represión, tal es así que algunas de las madres desaparecen, como pro ejemplo Azucena Villaflor, y lanzan contra las madres toda forma de represión: perros, gases lacrimógenos. Pero las madres se alejan un período de la plaza  y vuelven al tiempo para ya quedarse definitivamente. Para las madres, como veremos, la plaza ha significado no solamente el pedido, sino personalmente he íntimamente era la posibilidad de conectarse con sus  propios hijos y de interrogar la sociedad.

La pregunta es porqué Plaza de Mayo; por todas esas razones que hablamos antes, porque la plaza estaba cristalizada en la memoria colectiva como el lugar de la lucha política, como el lugar de la discusión política y porque era un espacio público, era un espacio donde supuestamente estaba garantizado el libre acceso para todos y además era un espacio altamente simbólico, como dijo Hebe de Bonafini en una entrevista “dios está en todas partes pero recibe en Plaza de Mayo”.

¿Qué representaba la plaza en ese momento, cuando las madres llegan y empiezan a usar el territorio y a territorializarlo como espacio de la propia lucha? Estaba asociada por un lado al peronismo, a la liturgia del peronismo y a esta cuestión simbólica de la comunión entre Perón y las masas, era un lugar masivo y de representación política institucional, partidaria. En ese momento los militares cuando asumen al poder, una de las primeras cosas que hacen es intentar, para confirmar de alguna manera el simbolismo social de la plaza, es transformar el imaginario de la plaza. Lo que los militares intentan declaradamente es devolverle a la plaza su carácter de paseo público, un carácter que en realidad no era propio de la plaza, sino que era propio de la colonia. Para esto construyen toda una serie de espacios verdes, hacen el círculo radial en torno a la pirámide, como a reivindicar ellos una suerte de relación con todo lo que la pirámide significaba, construyen otras fuentes, crean muchos desniveles. En realidad en los archivos de la policía, de la misma época en que se proyectó la plaza indican que el objetivo de los militares era reducir el espacio de manifestación de la plaza, es decir reducir el espacio donde pudieran ir los militantes o donde pudiera concentrarse gente, reducir la capacidad de la plaza. Paradójicamente para ellos, la plaza no va a ser ocupada ni por marchas ni por militantes peronistas, sino por un grupo absolutamente menor y minoritario, menor porque eran mujeres  y minoritario porque eran muy pocas y no representaban grandes movimientos políticos. Estas madres resignifican Plaza de Mayo, y al mismo tiempo son bautizadas por Plaza de Mayo, tal es así que empiezan a llamarse Madres de Plaza de Mayo en cualquier lugar de la Argentina. No obstante, desde un principio la Plaza de Mayo no era solamente un lugar se resistencias y un lugar desde donde manifestar y demandar a la sociedad sobre la perdida de sus hijos, sino también un lugar donde territorializar la memoria, donde depositar todo aquellos que estaba sucediendo, que había sucedido con los desaparecidos y que la sociedad no aceptaba en ese momento como parte de su propia historia.

La lucha de las madres consiste principalmente en una negociación constante entre sufrimiento personal y el drama colectivo y esa lucha se encuentra en la frontera entre lo público y lo privado, en una línea imposible de terminar de definir entre la familia y el estado, esta cuestión es absolutamente importantísima en la historia de la lucha de las Madres de Plaza de Mayo y como ejemplo, no solamente para la Argentina sino para todo el mundo, porque implica también una cuestión de género fundamental, históricamente la mujer está destinada al espacio privado, la mujer está cerrada ala espacio doméstico, sale los fines de semana, históricamente fue así, era acompañada por los hombres de la casa los fines de semana pero su lugar era la casa, su rol era el del cuidado domestico, mientras el hombre era el que salía y tenía vida social y política. Entonces las madres deconstruyen ese imaginario en tres puntos; primero son mujeres que luchan, son mujeres que hacen política, segundo son mujeres que están en el espacio público todos los días y tercero son mujeres que llevan algo como la muerte, que es un drama absolutamente privado, a una plaza pública, una plaza que desde siempre, desde la polis es el lugar de la socialidad y de la vida. Rompen en tres puntos diferentes esa frontera que se construye y deconstruye constantemente entre lo público y lo privado.

El drama de las madres se asemeja en algunas cosas al drama griego de Antífona. Antígona era hija de Edipo, tenía tres hermanos, al morir Edipo el trono lo heredan sus hermanos y la condición dada por el padre es que se tenían que turnar los dos hermanos un tiempo el gobierno cada uno. Uno de los hermanos decide, después de su tiempo de gobierno, quedarse en el reino de Tebes y excluye a Polinice, Polinice va a otra ciudad, arma un ejercito, vuelve a Tebes y le hace una guerra al hermano, en la guerra ambos mueren. Creonte toma el lugar en el reinado y decide que el cuerpo de Polinice no va a ser sepultado, que para la  tradición familiar y moral griega era una cuestión fundamental, que no va a ser sepultado sino que su cuerpo va a ser dejado comer por los bichos en las afueras de la ciudad. Antífona, la hermana, decide traicionar la ley del estado, traicionar la ley de Creonte y dar sepultura al cuerpo del hermano, siguiendo una ley más familiar, personal, moral y no la ley del estado. De nuevo esta división entre lo público y lo privado, lo familiar y lo estatal, solo que en el caso de las Madres tiene muchos puntos de semejanzas, por esta cuestión de que hay un cuerpo que no tiene sepultura. Pero en el caso de las madres el cuerpo no está, cuando algún familiar muere, la tumba, el sepulcro es el lugar donde se territorializa la muerte, el dolor está limitado a ese espacio y dura un tiempo determinado. Cuando una muerte es pro desaparición, cuándo ni siquiera se sabe como murió, ni la hora, ni donde, ni cómo, ni si está muerto, ese dolor se estira y se expande en el tiempo, y no hay un lugar donde expresar la muerte. El lema de las madres “aparición con vida”, que fue uno de los lemas de lucha más importantes, no es un reclamo ingenuo es justamente reivindicar eso, los militares en un momento salieron a decir que si los desaparecidos no aparecían había que considerarlos efectivamente muertos y las madres se oponían en ese momento a esa declaración por que significaba dar muerte a sus propios hijos cuando ni el cuerpo, ni la historia, ni el paradero había sido encontrado. Aparte significaba terminar con las investigaciones. Así que las madres mientras interrogaban al estado, también empezaron a desarrollar con la plaza estrategias y dispositivos diferentes para hacer presenta la ausencia de sus hijos y para llevar los cuerpos de sus hijos a la Plaza de Mayo.

Fotos, cuerpos dibujados, siluetas y máscaras literariamente dan un cuerpo a las ausencias, dan un cuerpo a los desaparecidos, sobretodo cuando el cuerpo está llevado por la madre, o sea por otro cuerpo, o sea la imagen del desaparecido está moviéndose en el cuerpo de otra persona. Esa es una de las formas más fuerte de llevar el drama privado, el drama del propio hijo, de la propia historia individual al espacio público, esfumando, de nuevo, esa sutil línea entre lo público y lo privado. La exhibición de esa imagen del desaparecido, asociada al cuerpo de la madre que lo transporta exprime al mismo tiempo ese doble vínculo entre el drama personal y tragedia nacional. Y pone en claro cómo el dolor individual  es una pérdida colectiva, es una forma de humanizar la ausencia de los desaparecidos y de dar un espacio de expresión a la muerte y de vínculo con la muerte en Plaza de Mayo. Y aparte de expresar una doble maternidad a la vez del propio hijo desaparecido y de una nueva forma de lucha y de reivindicación territorial. Esta relación tan personal de las madres con la plaza, se torna bastante evidente cuando ellas hablan, en este caso la entrevista es de Hebe de Bonafini y Mirta de Baravalle, muchas de ellas sienten un encuentro con sus hijos en la plaza, ir a la plaza no es solamente para ellas una forma de lucha sino que es una forma de vincularse con los hijos, no solamente porque muchos de sus hijos eran militantes  y para muchos de ellos, como vimos en el ejemplo de la revista del descamisado, la plaza era un lugar simbólico y era el lugar de expresión política. Sino porque no teniendo un lugar de conmemoración de la muerte, no teniendo un lugar donde poder ir a hablar con los propios hijos eligieron ese lugar para representar su propia historia y para vivir su propio y personal drama, muchas madres incluso se hacer enterrar en la Plaza de Mayo, porque ahí sienten que no solo está toda la vida, como dice Mirta, sino que es como tener a tu hija o a tu hijo acá. Yendo constantemente a la plaza, marcando el suelo con sus pasos ellas territorializaron no solo la memoria colectiva sino la memoria de sus hijos, en recuerdo de sus hijos y la desaparición de sus hijos.

Por otro lado también, desde el aspecto político y de memoria colectiva, no tan individual, las madres recuperaron los significados que estaban estatificados en la plaza, pero los transformaron y les dieron nueva vida, la pirámide es uno de los mayores ejemplos, hoy en día no existe representación, sobre todo desde los movimientos sociales que disocie la pirámide de los pañuelos que están dibujados en el piso, es una imagen que tenemos absolutamente cristalizada en nuestra memoria. Pero a lo largo de la historia y de las marchas de las madres fueron ocupando todos los espacios simbólicos de la plaza, no solamente entrar a la casa de Gobierno, una vez ocuparon el Cabildo e intentaron hacer un cabildo abierto, fueron muchas veces a la Catedral para protestar contra el silencio de la iglesia. Pero lo que ellas dicen es que su lugar en la plaza no es ni los balcones de la Casa Rozada, que era el elemento propio del peronismo, ni el Cabildo de la Revolución de Mayo por más que ellas se sienten herederas del pueblo de la Revolución de Mayo, ni por supuesto la Iglesia, sino la Pirámide de Mayo.

Por otro lado sus pañuelos blancos se fueron corriendo de la plaza para ocupar un montón de lugares, en la Argentina y en el mundo, hoy las madres y sus pañuelos no solamente están en la plaza sino en cualquier lugar donde ellas vayan llevan su nombre y su pañuelo y esto tiene que ver de nuevo con esta concepción de lugar abierto y permeable, en un lugar confluyen no solamente muchos significados y estatificaciones de significados, sino que al mismo tiempo está interconectado con muchos otros lugares del mundo.

Luego de las madres, y acá es un video de 2001 (ver video) los movimientos políticos y sociales luego de la dictadura, tomaron la lucha de las madres como ejemplo de resistencia y como ejemplo de manifestación pacífica. Y es realmente un ejemplo de lucha para una nueva generación que con el  retorno de la democracia luchan por otros temas: la indigencia, la desocupación, la salud, etc. Todas estas luchas y todos los movimientos sociales de hoy en día, intentan y producen siempre algún tipo de vínculo con las madres, porque la lucha de las madres de ser la lucha concreta de la desaparición se tornó en una lucha mucho más amplia, que tiene que ver con esa argentinidad representada por la pirámide y que tiene que ver con los valores supuestos de construcción de la Nación Argentina.

 En 2001 cuando la gente va a la plaza, lo que le gritan a los policías es que “la plaza es de las madres, no de los cobardes” ni de Perón, ni de los movimientos políticos, la plaza es de las madres.

 Hoy todo movimiento social y político tiene presente a las madres, tiene presente la lucha de las madres y de alguna forma siempre se manifiesta un dialogo. Acá tengo la imagen de un mural (ver imagen) en el barrio de San Telmo; está expuesto en el museo de Cine,  se trata de una asamblea popular y de nuevo aparece el año 1976, los desaparecidos como siluetas invisibles y de nuevo la pirámide con los pañuelos, o sea ahí lo que se está marcando en esa parte de historia argentina es una lucha solitaria, una lucha de los ausentes, ausente d los medios o sea callada, pero que significó la única forma de resistencia a los militares. Luego el mural continúa con el capitalismo, la pizza y champagne del menemismo, hasta la explosión del 2001 cuando nacen las asambleas.

Para las madres la plaza no es un lugar donde expresar sus reclamos al gobierno, es el lugar también donde está territorializada su memoria, una memoria que logró romper el curso de la memoria oficial, para instalar una nueva memoria, una memoria colectiva y aparte es el lugar donde romper las barreras entre lo público y lo privado, es la plaza que significa la lucha para todas las nuevas generaciones de movimientos sociales. Esta frase es muy significativa “nos llevaban presas a cada rato, nos golpeaban, nos ponían perros en la plaza, nosotras llevábamos un diario enroscado para cuando nos echaban los perros y habíamos aprendido a llevar bicarbonato y una botellita de agua para poder resistir en la plaza, todo esto lo aprendimos ahí, en esta plaza, mujeres grandes que nunca habíamos salido de la cocina habíamos aprendido lo que habían hecho tantos jóvenes antes, luchar por ese pedacito de plaza, luchar por ese pedacito de cielo que significa nada más y nada menos esto que tenemos hoy”.

 

 

*  Primer conferencia del Ciclo de Conferencias Optativas de Acreditación de la Maestría en Historia y Memoria, UNLP. 30 de octubre de 2009, La Plata, Argentina.

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