Bienvenidos a nuestro portal

Aletheia es una revista electrónica semestral sobre problemáticas de historia y memoria colectiva en torno al pasado reciente argentino y de las sociedades latinoamericanas, en sus aspectos sociales, económicos, políticos y culturales.

Usted está aquí: Inicio Números Número 3 Reseña del libro Qué difícil es ser dios. El partido comunista del Perú – Sendero Luminoso y el conflicto armado interno en el Perú: 1980-1999 de Carlos Iván Degregori*
Facebook Seguinos en Twitter Suscripción a todas las noticias
Convocatorias
Convocatoria permanente 
 

Entre nuestros objetivos se destaca el de difundir las producciones académicas sobre historia reciente y memoria, generando un espacio interdisciplinario para el intercambio y profundización de estos saberes específicos. Ver: Normas de Presentación.

 

Contacto: aletheia@fahce.unlp.edu.ar

Institucional

Maestría en Historia y Memoria

Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación Universidad Nacional de La Plata

Calle 51 e/ 124 y 125,
Edificio A Of. A207 (1925) Ensenada, Argentina. Tel.: +54-0221-4236671/73 int. 2216

Calle 7 nº 499 (esquina 42) (1900) La Plata, Argentina Tel.: +54-0221-4831737 y 4262901

 

Reseña del libro Qué difícil es ser dios. El partido comunista del Perú – Sendero Luminoso y el conflicto armado interno en el Perú: 1980-1999 de Carlos Iván Degregori*

Aletheia, volumen 2, número 3, noviembre 2011. ISSN 1853-3701

 Reseña/Best Urday en PDF

Kristel Best Urday**

Universidad Nacional Mayor de San Marcos (Perú) –

 Universidad Nacional de La Plata (Argentina)

Lima – Perú / La Plata – Argentina, 2011.

kristel.besturday@gmail.com

 

 

 

1- Best urday

“En mi caso, el mundo del Sur predomina definitivamente,

por trayectoria y por opción intelectual y vital.”

 

 

 El presente libro es resultado de la compilación de artículos que Carlos Iván Degregori publicó entre 1985 y 2004. Sus escritos están nutridos de su experiencia como periodista durante los años del conflicto armado interno, sus estudios de antropólogo y su experiencia personal como estudiante y docente la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga (UNSCH) y de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM). Su trayectoria de vida le permitió tener una mirada compleja y sensible sobre el conflicto armado interno en el Perú. En el año 2001 integró la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) que investigó el periodo de violencia política (1980 – 2000). Esta experiencia marcó profundamente a Carlos Iván Degregori, de alguna manera la publicación de este libro es producto de su compromiso por construir una sociedad justa, que no sea indolente ni indiferente y que conozca su historia. Pocos meses después de publicado el libro Carlos Iván partió y dejó un legado de convicciones en el campo intelectual y de los derechos humanos.

 

En la década del ’80 la intelectualidad peruana se debatía sobre la naturaleza del Partido Comunista del Perú Sendero Luminoso (PCP-SL) y se delineaban diversas posturas respecto a la lucha armada. En 1989 Carlos Iván Degregori publicó el artículo “Qué difícil es ser Dios. Ideología y violencia política en Sendero Luminoso” bajo el sello editorial El zorro de abajo. El autor se sitúa en este contexto como un intelectual de izquierda que desde fines de la década del ’60 pudo presenciar, en las aulas y pasillos de la UNSCH en Ayacucho, la formación de Sendero Luminoso (SL).

 

Es imprescindible mencionar que el autor asume la preparación de este libro como un ejercicio reflexivo. Él se sitúa dentro del debate de los intelectuales y de los militantes de izquierda. Sin embargo, éste no es un libro autobiográfico, en éste ubica al PCP-SL en la historia nacional y analiza su surgimiento y su conformación social, política, cultural e ideológica.

 

Degregori denomina Sendero Luminoso como un “objeto de estudio opaco y elusivo”. Pues considera que éste es singular entre las guerrillas de Latinoamérica debido a su carácter letal. Degregori analiza diversos aspectos del PCP-SL: el liderazgo de Abimael Guzmán “presidente Gonzalo”, la ideología del partido, la conformación social y cultural de los militantes, la relación del partido con el campesinado, y la derrota de SL.

 

Degregori se propone desmitificar a Sendero Luminoso y analizar con una mirada crítica aquellas denominaciones que se le adjudican: se propone politizarlo, analizando su origen, ideología y accionar dentro de las tradiciones políticas peruanas e internacionales; asimismo se propone peruanizarlo, es decir, inscribirlo en la historia nacional, social, cultural y política; desindianizar a SL, demostrar que el movimiento no tenía un carácter indígena, indigenista, milenarista o mesiánico ni una reivindicación étnica, sino que era un partido marxista, stalinista, maoísta; desproletarizar a SL, Degregori indica que el partido es formado en su mayoría por maestros, profesores y universitarios; y diferenciarlo del resto de la izquierda latinoamericana.

 

Degregori señala que la antropología en el Perú está signada por el indigenismo, óptica desde la cual diversos autores analizan a SL. El indigenismo, según Degregori, se constituye por una visión urbana del mundo andino para explicar las consecuencias de la colonia y las relaciones entre el mundo criollo y el mundo indígena. En tal sentido, Degregori rechaza las explicaciones esencialistas y ahistóricas sobre la violencia de SL. Por un lado, discrepa de la visión milenarista que se le adjudica y también desacuerda con la tesis que indica que su origen es campesino.

La década del ’70 fue un periodo de fortalecimiento de los movimientos sociales como los sindicatos y las organizaciones campesinas, siendo Cajamarca y Cuzco los departamentos con mayor organización campesina. Sin embargo, SL se conforma en Ayacucho, en donde la organización campesina era débil y las luchas de fines de la década del ’60 habían estado lideradas por el movimiento estudiantil en defensa de la educación gratuita. De este modo, Degregori sustenta que el origen de SL en realidad es urbano, universitario y mestizo y que la poca presencia de organizaciones campesinas en Ayacucho permitió su ingreso de manera más rápida a las comunidades.  

Durante la transición democrática que da término a la dictadura militar (1968 - 1980) se logra la inserción de la izquierda en el aparato electoral. En este contexto, la izquierda apostaba a una democracia parlamentaria y logró tener presencia en los gobiernos locales. Sin embargo, SL no se sumó a estos movimientos sociales de izquierda ni a las organizaciones campesinas. Por el contrario, emprende la lucha armada acusando a estas organizaciones de izquierda como serviles al estado burgués.

La tesis central del pensamiento de Degregori, respecto de la ideología de SL, se ubica en la fragmentación cultural y social del Perú. Degregori hace referencia al antropólogo y escritor José María Arguedas, quien en sus ficciones representó las complejas relaciones entre mistis e indios, relaciones signadas por la injusticia, el racismo y la dominación como herencia colonial. Los mistis son los mestizos “blancos”, quienes detentan el poder económico, político y cultural frente a los indígenas que ocupan el lugar de servidumbre y de seres infrahumanos. La tesis de Degregori es que Sendero Luminoso no toma en cuenta el factor étnico, por ello no quebró esa dinámica cultural asentada entre mistis e indígenas, sino que por el contrario se situó en el lugar del dominador, del misti, estableciendo una relación autoritaria con el campesinado. Esta tesis es cuestionada por Nelson Manrique, quien señala que la dominación de los mistis sobre los indígenas se enmarca en una estructura de explotación económica. Sin embargo, Degregori continúa sosteniendo esta tesis, considera que Sendero Luminoso ocupó el lugar de la dominación política y simbólica que ostentaban los mistis.

En este punto, valora las miradas de los historiadores Alberto Flores Galindo y Nelson Manrique, quienes indagan sobre las causas del conflicto. Ellos consideran que la violencia estructural producto de la desigualdad, el autoritarismo político y la segregación étnica y racial generó el surgimiento de SL. La visión milenarista sobre SL estuvo sustentada por Flores Galindo, quien interpretaba la insurrección como el retorno al orden que antecedió a la conquista española, cumpliéndose un ciclo de 500 años de dominación. A este ciclo de quiebre, de cambio de orden dentro de la cosmovisión andina del tiempo se denomina pachakuti. Degregori al considerar a SL como mistis, plantea que con la guerra interna, en realidad, no se está generando un pachakuti, sino un periodo de caos y confusión, de pérdida de la identidad y de la ubicación, que en quechua se denomina chaqwa.  

 

Otro aspecto de análisis que ocupa a Degregori es cómo se construye la figura del líder del PCP-SL, Abimael Guzmán, el “Presidente Gonzalo”. Degregori analiza los discursos y acciones de Guzmán, considera que Guzmán como maestro e intelectual se encuentra dentro de la estructura jerárquica de la sociedad tradicional, en donde el poder simbólico lo detenta la clase letrada, que, precisamente, no postula una educación liberadora sino autoritaria. De este modo, Degregori categoriza a Guzmán como un burócrata que busca el reconocimiento intelectual dentro de una élite provinciana en un país centralista y racista. Degregori reflexiona: la “burocracia no fue en él sinónimo de rutinización y anquilosamiento, sino de celo obsesivo en la construcción de una organización que se convirtiera en máquina de guerra”, concluyendo que el carácter burocrático de Guzmán se torna profético. La construcción del liderazgo de Guzmán confirma una relación autoritaria con el campesinado, en la que niega su cultura, tradición y orden social y político.

Pareciera que el campesinado tuvo un lugar pasivo, no es así, las relaciones entre Sendero Luminoso, la procedencia de sus militantes y las comunidades campesinas es muy compleja y también atraviesa diferentes periodos, teniendo al principio una mayor aceptación en las comunidades. Luego, cuando las Fuerzas Armadas tomaron el poder político-militar de la zona a fines de 1982, SL recrudece su violencia. Entonces, el campesinado se retrae y genera estrategias de supervivencia como el desplazamiento forzoso de poblaciones o el “apoyo pasivo” tanto a las FFAA como a SL. Degregori analiza el papel de las comunidades campesinas en la derrota de Sendero Luminoso. En un inicio, en algunos lugares se organizaron rondas campesinas, que posteriormente fueron subordinadas a las Fuerzas Armadas, formándose los Comités de Autodefensa (CAD) que contaban con armamento entregado por el Estado durante el fujimorismo. Degregori analiza el papel de suma complejidad que desempeñaron los CAD en el conflicto armado interno.

 

Sendero Luminoso logró su expansión territorial y el control armado de muchas provincias, sobre todo del centro sur del país. Degregori plantea que la inserción de SL a las comunidades campesinas fue posible debido a un cambio generacional y a la masificación de la educación. Los jóvenes provincianos, hijos de campesinos, que por primera vez accedían a la educación superior, son quienes se encontraron en un lugar de tránsito entre la valoración de su legado cultural y tradicional y el “mito del progreso”, el ascenso social mediante la educación. En tal sentido, SL tendrá cabida entre estos jóvenes, que en definitiva han padecido las injusticias del orden impuesto y por su formación autoritaria no les cuesta abrazar un discurso dogmático como el de Guzmán.

 

Finalmente, Degregori reflexiona sobre la revelación de la historia de masacres, muertes y desapariciones que fue posible por la persistencia de las denuncias de los familiares, víctimas y organizaciones de DDHH, que demandaron la creación de una Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR). El autor reflexiona sobre el valor de visibilizar a quienes estuvieron doblemente desaparecidos, negados por el Estado como ciudadanos antes y durante el conflicto armado interno. La desaparición de miles de personas de origen indígena y campesino fue negada y ocultada durante años, esta historia no pudo continuar entre los rumores y murmuraciones, el Estado tuvo que asumir su responsabilidad, aunque en el Perú aún impera la impunidad.

En el presente libro se analiza exhaustivamente al Partido Comunista del Perú Sendero Luminoso. En otras publicaciones, el autor indaga sobre el rol de las Fuerzas Armadas en el conflicto y la estrategia contrasubversiva de la década del ’80 y del ’90. En el Informe Final de la CVR se confirma y denuncia la sistematicidad de las violaciones de los derechos humanos cometidas por el Estado peruano. El Informe Final recopiló alrededor de 17 mil testimonios de víctimas en todo el país, estimó que fueron víctimas mortales cerca de 70 mil peruanos y peruanas, entre los cuales el 75% era quechuahablante; se logró contabilizar más de mil fosas clandestinas y 8 mil desaparecidos, en la actualidad los registros continúan abiertos y se han detectado alrededor de 4 mil 600 fosas clandestinas y 15 mil desaparecidos.     

 

De alguna manera, la labor de a CVR marcó un antes y un después en la historia política y social del país. Tras la develación de tanta indolencia, desigualdad, saña y dolor, se emprende una lucha por la visibilización de estos crímenes y que nuestra sociedad actual vive las consecuencias del conflicto. El autor resalta que durante las audiencias públicas de la CVR, la voz de miles de testimoniantes, víctimas de la violencia, fue escuchada. En este sentido, señala que las víctimas al testimoniar se volvieron agentes de la historia y al pronunciarse en sus lenguas maternas “el testimonio constituía además una doble reparación simbólica, porque su silencio se quebraba y porque su voz se escuchaba en idiomas silenciados en la esfera pública.”

 

* Carlos Iván Degregori, Qué difícil es ser dios. El partido comunista del Perú – Sendero Luminoso y el conflicto armado interno en el Perú: 1980-1999. Lima, Instituto de Estudios Peruanos, 2011, 325 pp.

 

 

* Nacida en Lima - Perú en 1981. Estudió Literatura en la UNMSM y es alumna de la Maestría en Historia y Memoria de la UNLP.

Acciones de Documento