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La Plata, un “nido” de abuelas obstinadas*

Aletheia, volumen 5, número 9, octubre 2014. ISSN 1853-3701

Portelli/Crónica en PDF

Alessandro Portelli**

La Plata, Argentina

2014

 

Las raíces de las Abuelas y de las Madres de Plaza de Mayo están en esta ciudad estudiantil golpeada por la represión de la dictadura más que ninguna otra. Que cuando sale al aire en la televisión la rueda de prensa de Estela de Carlotto y su nieto recuperado, sea para, toda la Argentina, como en el “mundial

Cafetería de la Facultad de Humanidades, Universidad de La Plata, Argentina, una tarde de agosto. Música, voces. De golpe, la música se detiene, las voces se bajan, todas las caras se giran con los ojos levantados hacia el televisor. “Como en el mundial”, alguien comenta. Pero no es el mundial. Trasmiten en directo y sin cortes comerciales, la rueda de prensa de Estela de Carlotto, presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo y de Guido, su nieto recién recuperado. Es imposible describir el impacto emotivo que atraviesa a toda la Argentina. En un país donde los desaparecidos y la dictadura son aún memoria abierta y herida viva, la ternura personal hacia una señora anciana con los cabellos canos que reencuentra su nieto perdido y buscado por 36 años se entrelaza con el alivio público de escuchar, en tiempos difíciles, que la obstinación, la pasión, la lucha nos trasforman de víctimas a protagonistas, y que éstas no son siempre en vano. Quizás de verdad sea un poco como el mundial, una emoción que une a todo un país. Pero es una emoción de otra profundidad y espesor. Algunas veces se puede vencer el pasado.

            En La Plata todo esto es más intenso. Voy allí desde hace unos años, y me he convencido de que -si parva licet (1)- esta ciudad un poco anónima donde las calles no tienen nombre sino números, -perpendiculares y diagonales-, es un poco como Roma: no se puede dar un paso sin sentir la historia bajo los pies. Aquí, una historia reciente todavía está sangrando.

            La Facultad acaba de mudarse de un horrible edifico del centro (“un panóptico”, dice un estudiante) a este campus verde en Ensenada con edificios inmaculados y espaciosos recién construidos. Querían hacer un supermercado, pero la opinión pública lo impidió. En el pasado, esta era la sede de un regimiento militar, y en este predio se practicaron detenciones y torturas. Hace unos años, di un curso en un Centro de Documentación que era la antigua sede de la policía política, aun allí con todos sus archivos; mucha gente se cambiaba de acera cuando pasaba delante de éste, como nosotros cuando pasamos por vía Tasso. Invertir el sentido de estos lugares es una forma de recordar que las cosas pasaron y proclamar que no volverán a ser así nunca más.

            Laura Carlotto, la hija asesinada de Estela y madre de Guido, era estudiante de esta universidad, como también su compañero desaparecido, Oscar Montoya. Afuera de la cafetería, una placa sobre una pared blanca enlista al menos a 150 estudiantes, docentes y empleados de la Facultad asesinados, desaparecidos y torturados. El nombre de Laura Carlotto está justo debajo del de María Bugnone de Bonafini. Tanto Estela de Cartlotto como Hebe de Bonafini, directora de Las Madres, son de La Plata. Las raíces de Las Abuelas y de Las Madres de Plaza de Mayo están aquí, en esta ciudad estudiantil golpeada por la represión más que ninguna otra, rodeada de realidad obrera –prácticamente al lado esta Berisso, con sus antiguos establecimientos abandonados de exportación de carne y coloreada de murales que recuerdan las luchas obreras.

            Todavía estoy leyendo la placa cuando pasa una chica. Me la presentan: es la nieta de un comunista que, cuando todavía era estudiante, fue asesinado dentro de la universidad por la derecha, en los años ’60.

            Los doctorandos en historia me llevaron a conocer otro lugar de memoria: la casa Mariani-Teruggi. Antigua sede de la imprenta clandestina de montoneros (2); en 1976, toda la cuadra fue rodeada de unidades de todas las fuerzas armadas y de policía y la casa fue literalmente ahuecada a cañonazos con tanques armados y bombardeada con bombas incendiarias. Todavía se ven los agujeros, las paredes derruidas y el auto en la cochera acribillado de balas. Murieron Diana Teruggi, de veinticinco años, y otros cuatro compañeros. Su esposo Daniel en aquel momento se encontraba en Buenos Aires; fue capturado y desaparecido poco tiempo después. 

            El año pasado, mi último día en la ciudad fue el 16 de septiembre, el aniversario de lo que llaman “la noche de los lápices”. Bajo una lluvia batiente seguí la marcha de los estudiantes que desfilaban para recordar a los estudiantes de secundaria secuestrados en La Plata en 1976, y para protestar en contra de los recortes del gobierno a la educación pública. Los chicos eran culpables de haber pertenecido a la unión de estudiantes de secundaria, que se habían manifestado para pedir el boleto estudiantil (3) un descuento en libros y transporte para los estudiantes. Subversivos para suprimir. Hoy entrando a la facultad encuentro un cartel: queremos el boleto estudiantil.

Carlos Esteban Alaye Dematti había sido uno de los líderes de la unió de los estudiantes de secundaria. Fue capturado y asesinado en mayo de 1977.

Hablé largamente con su madre, Adelina Dematti de Alaye, de 87 años, parte de Madres desde el primer momento. Me habla de la historia de su familia, desde sus abuelos que emigraron alrededor de 1870. De cómo, buscando los restos de su hijo, descubrió que el cementerio de La Plata está lleno de fosas donde la policía enterraba sin nombre alguno a sus víctimas. Se lo revelaron los carpinteros y los ebanistas a quienes la policía ordenaba hacer féretros más rápidamente de lo que ellos podían fabricarlos.

En televisión, Guido Carlotto dice: el encuentro con mi abuela significa que debemos continuar buscando más. Han encontrado a 114 hijos y nietos raptados, faltan todavía casi 300. Clara Anahí Mariani, hija de Diana y Daniel, de tres meses, fue sacada de los escombros de su casa, por los asesinos de sus padres. Aún no ha sido encontrada.

Notas

(1)Si es permitido [n.del.t]

(2)Palabra original del artículo. [n.del.t]

(3) Palabra original del artículo. [n.del.t]

*Publicada originalmente en: Il Manifiesto: http://ilmanifesto.info/la-plata-un-covo-di-nonne-ostinate/
Traducción para Aletheia: Lorena Cardona

 

**La Sapienza, Universidad de Roma. Doctor Honoris Causa de la UNLP.

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