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Aletheia es una revista electrónica semestral sobre problemáticas de historia y memoria colectiva en torno al pasado reciente argentino y de las sociedades latinoamericanas, en sus aspectos sociales, económicos, políticos y culturales.

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Entre nuestros objetivos se destaca el de difundir las producciones académicas sobre historia reciente y memoria, generando un espacio interdisciplinario para el intercambio y profundización de estos saberes específicos. Ver: Normas de Presentación.

 

Contacto: aletheia@fahce.unlp.edu.ar

Institucional

Maestría en Historia y Memoria

Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación Universidad Nacional de La Plata

Calle 51 e/ 124 y 125,
Edificio A Of. A207 (1925) Ensenada, Argentina. Tel.: +54-0221-4236671/73 int. 2216

Calle 7 nº 499 (esquina 42) (1900) La Plata, Argentina Tel.: +54-0221-4831737 y 4262901

 

Editorial

Aletheia, volumen 4, número 8, abril 2014. ISSN 1853-3701

Estimados lectores: 

Estamos muy orgullosos del número de Aletheia que les presentamos hoy. Desde su portada, con la maravillosa foto de Ricardo Ramírez Arriola, conocido fotógrafo y fotoperiodista guatemalteco-mexicano, hijo de la antropóloga y guerrillera guatemalteca Aura Marina Arriola y del famoso comandante de las FAR y del EGP, el guerrillero guatemalteco Rolando Morán (Ricardo Arnoldo Ramírez de León). Ricardo Ramírez Arriola se ha dedicado a cubrir sucesos políticos, sociales y culturales en muy diversas regiones del mundo y se ha interesado, particularmente, en documentar la situación de refugiados, migrantes, pueblos indígenas, niños y otros sectores subalternos, apuntando a la defensa y promoción de los derechos humanos, además de haber colaborado también con artistas y compañías de danza, teatro, cabaret, circo y música. 

Esta espléndida foto de tapa, fue seleccionada por Florencia Basso - miembro de nuestro comité editorial- ,  para ilustrar el tema del Dossier que ofrecemos, como novedad, en este N° 8 titulado "Guatemala: Luchas por la memoria. De Arbenz al Juicio por Genocidio (1954-2013)". Causa una gran conmoción ver a esas mujeres de la comunidad maya ixil entrando a la sala de sesiones del juicio por genocidio y delitos de lesa humanidad contra el general y ex presidente Efraín Ríos Montt y el jefe de la inteligencia militar, Mauricio Rodríguez, ambos responsables de dirigir la estrategia militar contrainsurgente “tierra arrasada” sobre los pueblos indígenas de Guatemala. Sabemos que la sentencia que dictaminó prisión por 80 años para Ríos Montt fue revocada, lo que significó un brutal retroceso para la posibilidad de juzgamiento del crimen de genocidio padecido por el pueblo maya ixil y otros pueblos indígenas guatemaltecos, igualmente devastados. No obstante, las audiencias y sus repercusiones inspiran la búsqueda de justicia en todo el continente. En nuestra foto, mujeres sobrevivientes entran al juicio a ofrecer su testimonio del genocidio[1].

 La reveladora presencia de Guatemala en este número responde a una decisión editorial, como es la de exhibir en nuestras páginas las actividades realizadas, durante el año 2013, en el ámbito de la Maestría en Historia y Memoria respecto de Guatemala. Este dossier refleja una parte de la apertura hacia esta problemática que nos acercara el trabajo realizado por la maestranda guatemalteca Brenda Oliva, una de nuestras colaboradoras más entusiastas para trasmitirnos la problemática de su país, tan compleja y conmocionante. A través de Brenda, nos hemos conectado con investigadores, estudiantes, militantes, archivistas y documentalistas, todos ellos nos han interesado más y más en la historia de un país que por momentos parece lejano pero que, como muestra este Dossier, la suerte que corrió a partir de 1954, cuando con el derrocamiento de Jacobo Arbenz, primera intervención de los EE.UU en la Guerra Fría en Latinoamérica, según Greg Grandin[2], se puso fin a una experiencia de gran participación popular que, como hoy sabemos, marcó el comienzo de un ciclo largo de retroceso para las perspectivas populares y revolucionarias en toda América Latina. No obstante, a la vez, significó el paso decisivo hacia una fuerte radicalización de la política continental que inspiró a algunos movimientos a asumir un camino de lucha diferente contra los sectores dominantes en nuestra región. “Cuba no será Guatemala”, al decir del Che, es un claro ejemplo de esto.

En nuestros dos números anteriores, nos referimos al crecimiento de Aletheia en los últimos tiempos, desde esa iniciativa original, propiciada por estudiantes de la Maestría, para poner en marcha este espacio digital, abierto a la comunidad universitaria y a toda la sociedad, construido con el aporte de profesores y estudiantes de nuestra carrera y anunciábamos también allí nuevas formas de trabajo y perspectivas para potenciar el terreno recorrido hasta hoy.

Profundizar el perfil de Aletheia para nosotros, en este momento, es concebirla como una revista ya inscripta en el campo interdisciplinario de los estudios sobre Historia y Memoria. En este sentido, privilegiaremos la publicación de artículos y textos que logren articular, de manera creativa y dinámica, los conocimientos producidos desde las diversas ciencias humanas y sociales y que generen productos desafiantes e inspiradores respecto de las formas más segmentadas del saber académico.

Hemos decidido promover centralmente la problemática de la Maestría preservando el carácter de una revista polémica, de debate sobre la memoria desde una perspectiva multidisciplinaria, que dé prioridad de publicación a maestrandos y profesores de la carrera junto a aquéllos provenientes de la Historia y de las Ciencias Sociales. Pretendemos fortalecer una revista que, sin abandonar los requisitos de las revistas académicas, exhiba su preocupación central por los artículos que promuevan el debate y la circulación de las formas más complejas del saber académico, haciéndolas jugar en el debate político-ideológico y educativo para establecer puentes con el conjunto de la sociedad. El perfil diferenciado respecto de las demás revistas de la Facultad que estamos propiciando no impedirá que la revista sea un instrumento de promoción de buenos artículos con referato en el inicio de las carreras académicas de los maestrandos.

Esta tarea ha quedado en manos de excelentes colaboradores organizados, ahora, en dos comités: un Comité Editorial de maestrandos en el lugar y un Comité de Colaboradores constituido por maestrandos extramuros que ya han completado sus cursos y cuyas tesis esperamos. (Algunas de esas tesis que nos han ido llegando fueron aprobadas, como se consigna en el listado de los magisters que acompaña este número)[3]. Hemos valorado especialmente la nómina significativa de maestrandos que participan de la discusión de los artículos y de los contenidos de las distintas secciones de la revista. El hecho mismo de exhibir estas listas muestra a un grupo activo que comparte el interés por un campo problemático. Esta división en dos comités separados por un exclusivo criterio de territorialidad nos permite realizar reuniones de trabajo periódicas y fijas en un lugar físico, lo que alienta -en forma más coordinada- el trabajo de todo el comité reunido con mayor ejecutividad en el día a día y, por lo tanto, con una mayor eficacia y productividad. A la vez, al mantener el grupo de colaboradores extraterritoriales, contamos con la consulta y evaluación permanente por parte de anteriores camadas que con un compromiso importante nos trasmiten su experiencia. Si mantenemos una periodicidad bianual para su renovación, estaremos promoviendo la participación de las nuevas cohortes, cada dos años.

Este nuevo Comité Editorial, coordinado por nuestra entusiasta Coordinadora, Florencia Larralde Armas, será responsable de mantener una nueva estructura editorial que desde ahora presentará, en cada número, un Dossier temático que hoy inauguramos, como ya dijimos, con Guatemala y que iremos nutriendo en los próximos números a partir de trabajos que tengan relación con la coyuntura o, bien, con temas teóricos relevantes o con la problemática de debate de alguno de los cursos del año. El ejemplo de Guatemala nos gusta especialmente porque, como decía más arriba, es a partir de que nuestros maestrandos instalan sus propios asuntos en los cursos que vamos compartiendo cuestiones de estudio, preocupaciones políticas, intereses regionales a los que nos introduce el heterogéneo grupo de estudiantes que recibimos y de lo que nos enorgullecemos. El creciente flujo de estudiantes latinoamericanos que pueblan nuestros cursos nos interpela fuertemente para brindar un lugar creciente a los problemas que nos proponen para el estudio y el debate.

Seguiremos recibiendo y publicando Artículos y lo haremos en un número moderado, teniendo en cuenta -más sistemáticamente- el perfil de historia reciente y memoria precisado más arriba. Daremos especial atención a la sección Reseñas, crónicas y notas de opinión, a través de las cuales pretendemos dar cuenta de actividades afines a las preocupaciones políticas de la historia reciente y la memoria y a informar sobre espacios -digitales o no- cercanos a nuestros temas. En este número reseñamos actividades nacionales e internacionales que dan cuenta, por ejemplo, del Acto de Colocación de la Placa Homenaje a las víctimas de la Facultad, instalándola en el nuevo edificio como una suerte de “piedra fundamental”, acto que apela a nuestra propia historia y memoria o al impacto de la inundación de abril 2013 rescatado en una Muestra artística y fotográfica realizada al año del trágico evento. Quiero destacar en este grupo de trabajos la reseña del libro Memorias desde el Sur porque fue realizado por nuestras estudiantes y avalado por la evaluación externa e interna organizada por la Secretaría de Investigaciones de nuestra Facultad, previa a su publicación.

Y esperamos que no nos falten las Reseñas de Tesis, que iremos cubriendo en todos los números ya que éste es el momento en que las Tesis nos están llegando como, en el caso del presente número que estamos ofreciendo la reseña del colombiano Santiago López Alvarez, nuevo Magister en Historia y Memoria de nuestra Facultad.

 La Conferencia será infaltable, como en esta oportunidad, que ofrecemos la desgrabación de la intervención que realizara en nuestras aulas, la profesora invitada, la Dra. Guadalupe Godoy que formó parte de varias querellas en los juicios de Lesa Humanidad de La Plata. El tema de su charla fue “Justicia, historia y memoria. Los juicios por delitos de Lesa Humanidad en La Plata desde la perspectiva de la querella”. Esta invitación respondió al interés que tenemos en convertir a los juicios en objeto de estudio sistemático ya que creemos, como se dirá en estas páginas, que no sólo interpelan al aparato judicial sino que posibilitan el estudio de la memoria y de la historia reciente enmarcado en tramas sociales que no refieren sólo al pasado. Valorizar el aporte documental de los juicios platenses y jerarquizar su potencial contribución para las investigaciones de nuestros maestrandos, es algo que podremos rescatar de una conferencia plagada de un sinnúmero de aportes sugestivos para diseñar esta perspectiva de estudio e investigación.

En este número, este enfoque se completa con una larga Entrevista a un Profesor de nuestra Facultad que es sobreviviente del Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio conocido como “La Cacha”. Darle visibilidad a un hecho que permanecía oculto en la trama de relaciones personales, políticas y culturales de nuestros propios cuerpos de trabajadores -de nuestros compañeros de trabajo- formó parte de las intenciones de publicar esta pieza. Los juicios pasan delante de nuestros ojos, más o menos indiferentemente, pero -de golpe- la voz de una víctima resulta amplificada en ese escenario y, de ese modo, impacta en nuestra institución como hecho nuevo, aunque de ningún modo lo es. Instalarnos en el espacio que ocupaba un CCDTyE, escuchar a compañeros de trabajo que fueron víctimas directas que declaran en el juicio, estudiar nuestro propio pasado reciente en proyectos de memoria en nuestros cursos, conocer nuestro nuevo entorno, en suma, escuchar las voces ocultas que, sin duda, nos rodean y hacerlas visibles en estas páginas será otro de nuestros objetivos más firmes.

Finalmente, seguiremos ilustrando con fotos, arte y galerías de imágenes para seguir vinculados al Museo de Arte y Memoria de la Comisión Provincial por la Memoria y porque lo consideramos un aspecto indispensable de nuestras reflexiones.

Estos son, entonces, los nuevos aires que les anunciábamos en nuestro número anterior. Aires de un trabajo colectivo y, sobre todo, participativo, al que apostamos intensamente.

 

Ana M. Barletta

Coordinadora de la Maestría en Historia y Memoria

 



[2] GRANDIN, Greg, 2007 Panzós, la última masacre colonial. Latinoamérica en la guerra fría, AVANCSO, Guatemala.

[3] Ver constitución del staff en las listas anexas. 

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